Tesla, el inventor de la era eléctrica, ha sido hasta hace unos años el gran olvidado en el mundo eléctrico. Eclipsado por Edison y por Westinghouse, entre otros, no ha tenido el crédito que merece en la historia. Afortunadamente, desde hace unos años, la figura de Tesla ha renacido. Su fama está merecidamente floreciendo, en buena parte gracias a las biografías que han aparecido de él.
Un poco de historia
Después de trabajar seis meses para Edison, Tesla pasó una temporada picando y cavando zanjas. Como ves, los genios no siempre tuvieron una vida fácil. Tesla conoció a uno de sus mentores, Brown, conocido de su capataz. A través de Brown conoció a Peck, abogado. Brown y Peck ayudaron a Tesla a fundar Tesla Electric Company, en 1887. Su laboratorio estaba en el barrio financiero de Nueva York, en el número 89 de Liberty Street. Uno de los objetivos de esta nueva empresa era desarrollar un motor de corriente alterna. Hasta el momento todos los motores eran de corriente continua y adolecían del problema del conmutador. Este viene a ser un ondulador mecánico y fuente de muchos problemas.
Su evolución como presentador…y mago
La primera demostración que hizo Tesla de su recién nacido motor de corriente alterna, fue utilizando un bote de hojalata de pulimento para zapatos, como rotor. Brown no fue capaz de ver el gran avance que este motor suponía, tecnológicamente hablando. Al fin y al cabo, ¿quién invertiría en un bote de hojalata que gira?. Tesla se dio cuenta de que para convencer a sus inversores iba a necesitar una presentación más dramática.
Tesla recreó la historia de Colón y los Reyes Católicos, cuando Colón retó a su audiencia a poner un huevo de gallina en posición vertical. Ante la imposibilidad de este reto, Colón finalmente puso el huevo en la mesa con la fuerza suficiente para romper un poco la cáscara del huevo y que este se quedara en pie. Por muy de cuento que parezca así fue como Colón consiguió financiación para su viaje (bueno también dicen que el porte de Colón influyó en la reina). Tesla recreó la misma hazaña aludiendo a la historia de Colón, retó a su audiencia a que era capaz de conseguir que el huevo, al igual que hizo Colón, se pusiera en posición vertical, pero esta vez sin romper la cáscara del huevo, y sin ni tan siquiera tocarlo.
Tesla había situado el estator de su motor bajo una mesa de madera y sustituyó el rotor (una vieja lata de hojalata) por un huevo de material ferromagnético forrado de cobre. Cuando el motor se ponía en marcha, el huevo empezaba a girar, gracias al campo magnético variable, hasta ponerse vertical. Así empezó la fama de Tesla también como mago. La audiencia quedó impresionada por la demostración y ni que decir tiene que Tesla consiguió la financiación. Como cambia la reacción de una audiencia contando la misma historia de una forma u otra.
Te dejo un video donde se muestra una réplica de huevo de Colón de Tesla, que lo disfrutes. https://www.youtube.com/watch?v=aWTXgQ_IdtI
Tesla Huevo de Colón
